¿Eres un Líder o un Seguidor?
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Puede ser en el trabajo, en clases o en cualquier otra situación, constantemente nos vemos en la posición de elegir entre ser un líder o un seguidor. Lo interesante es que esta decisión no es algo que nos planteemos y pensemos demasiado sino que es algo espontáneo y casi inmediato porque forma parte de nuestra personalidad. Aunque en un principio podamos pensar que ser un líder es siempre lo adecuado y lo que debemos querer (indiferentemente de que lo seamos o no) en realidad se trata de algo mucho más profundo que eso, ¿Sabes por qué?
Contrario a lo que muchos pueden pensar, Líder no es sinónimo de Autoritario y Seguidor no es sinónimo de Sumiso, para poder observar mejor esto podemos definirlos un poco. Hay muchas maneras de definir un líder pues esto dependerá del contexto en que se ubique, sin embargo existen puntos en común que todo líder suele tener; autores como Yukl, investigador de Liderazgo en Organizaciones, establece que en todo líder es esencial su capacidad de influir y motivar a otros, de mantener relaciones eficientes y su capacidad de tomar decisiones, en adición a esto podríamos nombrar la capacidad de trabajar bajo presión y, desde un primer momento, de tomar el control entre otras cosas. Mientras que un seguidor se enfoca, primeramente en escuchar y reflexionar sobre las decisiones tomadas y el curso a seguir y, si todo esto es válido, posteriormente se orienta a aceptar, poner las medidas en práctica y, por sobre todo, llevarlas a cabo.
Sin embargo, es importante destacar que esto es mucho más que rol activo versus rol pasivo; estos roles son complementarios (uno necesita del otro para poder existir y tener éxito) es una relación de interdependencia donde ambos son relevantes y deben respetarse como tal. Aunque siempre presentaremos inclinación hacia alguna u otra opción, la clave está en sopesar la situación y elegir lo que sea necesario (ser flexibles).
Por más que nos consideremos grandes líderes, si no conocemos bien el tema a tratar o la actividad que tenemos que hacer, no podemos pretender ser muy buenos. De esta manera se hace necesario el delegar un mayor poder a aquel que tiene más conocimiento (saber delegar es, en mi opinión, otra característica de un buen líder). De igual forma, si formamos parte de un grupo en el cual consideramos que el líder no está tomando o aplicando las medidas adecuadas, entonces es necesario que lo resolvamos, no con gritos ni reclamos, sino dialogando con todos y llegando a una mejor solución (formando parte del liderazgo).
Viéndolo de esta manera, se trata de algo más que solamente ser un líder o ser un seguidor: se trata de Ser Inteligente (o avispado tal vez) y de perseguir, no sólo lo mejor para mí persona, sino lo mejor para el equipo (considerándolo más un equipo que un grupo arbitrario).
Los invito a que, antes de precipitarnos y tomar la tutela y las órdenes o simplemente ceder a todo lo que nos digan, pensemos qué es lo que yo puedo ofrecer aquí para que seamos exitosos.
Cada persona es única y tiene una opinión distinta así que cuéntame ¿Qué es lo que hace de ti un buen líder? ¿Eres seguidor, líder o avispado?
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