Lo Bueno, Lo Malo y YO

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Para la mayoría de las personas es sencillo distinguir entre lo bueno y lo malo en muchas situaciones y generalmente tomar esta decisión es cuestión de segundos. Sin embargo hay casos en que nos topamos con situaciones que nos dejan indecisos, estas situaciones son los llamados dilemas morales. Al hablar, por ejemplo, de si es correcto o no practicar eutanasia a un enfermo moribundo, o si puede justificarse el aborto en un niña de 10 años que ha sido violada, nos encontramos ante casos especiales donde decidir no es tan fácil y donde realmente demostramos qué clase de principios tenemos y si somos capaces de pensar en alguien más que en nosotros mismos.

Cuando nos plantean la pregunta ¿Qué es bueno? Saltan sencillamente a la mente las conocidas ideas "ayudar a otros", "ser responsable", "decir la verdad", entre otros; de igual forma si te detienes a pensar ¿Qué es malo? es muy posible que se te ocurran cosas como "robar", "golpear a otros (agredir físicamente)", "matar".


Estas ideas preconcebidas que tenemos sobre el bien y el mal no son más que la moral que hemos aprendido socialmente. Lo que en en un país puede ser considerado como "malo" puede ser visto como "bueno" en algún otro lugar del mundo, lo que hace algunos siglos era considerado "bueno" (como la discriminación interracial) hoy en día puede constituir algo malo; esto sucede simplemente porque la reflexión siempre dependerá de muchas cosas como la cultura, el tiempo, la etnia, la religión, en pocas palabras dependerá del contexto que le demos.

Si esto es así es natural pensar ¿Entonces cómo distinguimos entre lo bueno y lo malo para poder decidir? La Psicología, como ciencia que estudia la mente, también se ha planteado estas preguntas y realmente no existe una fórmula para esto y tal vez, ni siquiera, una respuesta concreta, sencillamente porque el hombre no es un ser lineal sino un ser complejo (tan compleja es nuestra mente como lo son nuestras acciones), sin embargo dicha ciencia, al hablar de este tema, defiende particularmente este punto: la moral puede ser subjetiva y hacer algo que todas las personas consideren "bueno" es difícil, pero lo importante a considerar es que "hacer lo correcto" es cuestión de valores y opiniones individuales y debemos recordar esto antes de juzgar las acciones de otros.

La intencion de esta entrada no es darte las respuestas a estos dilemas, ni decir qué hacer o cómo hacerlo, sino recordar que estas decisiones dependen de cada persona, de su consciencia individual, y que a pesar de no haber respuestas concretas, uno de los principios más reconocidos y respetados (por psicólogos y muchos más) es: El Respeto. Al llegar a una encrucijada es imprescindible tener en cuenta: el respeto a los derechos humanos del otro (vida, integridad, dignidad...) tanto como a los míos, el respeto a las diversas opiniones, y sobre todo, a aquellos principios que constituyen mi propia ética; depende de tí mismo el ponerlo en práctica.